Mi padre también las soñaba
y alguna vez las pescaba
justo cuando amanecía.
Porque ya mucho escasean
y los que asirlas desean
se tienen que contentar
en pescarlas y soltarlas,
en una tienda comprarlas
y afinar el paladar.
©Joan B. Fort Olivella
Laguna de Metepec (Atlixco),
26 de mayo de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario