El pasado Domingo se celebró, aunque sin la presencia por una operación
de su creador “Cayuqui” , en la plazuela de la Danza del cerro de San Miguel de
Atlixco, la 66 edición del Atlixcayotontli, el festival de danzas
tradicionales de la zona de los volcanes, que contó entre otras con la representación
del Baile de la Santa Cruz de Huaquechula.
Este baile se realiza en dicha población, colindante con el municipio de
Atlixco y que cuenta, al igual que Tochimilco,
Atlixco y Cholula, con unos de los primeros conventos franciscanos y su notables
claustro con pinturas, el día 3 de mayo, y entre sus movimientos más llamativos
está el Son de la Iguana, en que
persiguen y agarran a dicho animal y le dedican unos versos muy jocosos.
Al terminar, las mujeres, bellamente vestidas con sus trajes
tradicionales, reparten atole, flores y frutas al público asistente, en
agradecimiento a los bienes que la tierra y su creador les ha concedido, como
también hacen de diversas maneras al terminar el festival todos los grupos
participantes.
Otros de los bailes presentes en este festival y el Huey Atlixcáyotl, este de carácter estatal, que se celebra el
último domingo de este mes, y que este año contará con varios grupos de Chiapas como estado invitado, fueron
algunos de los bailes de moros y
cristianos, como el de los Huiches o el de las Moras de San Pedro Benito
Juárez, o el que realiza la Cuadrilla Terrasgota de Sant Juan Tianguismanalco.
Entre otras cosas, este festival ha servido para conservar y mostrar los
trajes tradicionales de la zona, así como los huipiles y huaraches que
usaban y siguen usando muchos indígenas como este niño de Atlixco que tenía
delante y que también actuó con gran soltura, ya que llevan el ritmo en sus
venas.
©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 10 de septiembre
de 2014.