lunes, 31 de diciembre de 2012

Halo de poetas

Ante un halo de Poetas
Geólogos y Teológos
Dramaturgos, Novelistas
Transversales buscadores
De palabras que trasciendan
Las miserias y caprichos
De una era de maldad
Ante un pavo y un mezcal
Una ensalada y un vino
Le decimos al destino
Que no está nada mal
Ante tanta mezquindad
Dejar que vuelen los bichos
Para que todos entiendan
Que no hay textos mejores
Para los que son narcisistas
Que los suyos y monólogos
Llenos de muy nobles metas.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 20 de diciembre de 2012

jueves, 27 de diciembre de 2012

El espíritu de Navidad

El espíritu de Navidad nos invita
A dar un repaso a la vida
Y a dejar lo que es engañoso.

Tanta avaricia, codicia,
Inmundicia y sevicia
Con el más débil e iluso.

A llevar su mensaje
De luz, amor y coraje
A aquellos que nos escuchan.

Y a dejar un buen recuerdo
A los que están en desacuerdo
Y con la ignorancia nos embuchan.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 29 de noviembre de 2012.
Inspirado en la Canción de Navidad
de Charles Dickens (1847)

viernes, 21 de diciembre de 2012

Viaje por el norte de la Península Ibérica (7) De Zaragoza a Barcelona

Pasamos en autobús por la zona de la Exposición Universal del 2008, dedicada al agua, y que dejó una serie de edificios sugeridores como la Torre del Agua, el Palacio de Congresos de Aragón, el pabellón de Aragón i el pabellón Puente  y la gran escultura Alma del Ebro, para seguir después hacia el Palacio de la Aljafería, el primer palacio musulmán, construido en el siglo XI, donde bajamos un momento, les murallas romanes y la orilla del Ebro.

Allá comenzamos nuestro recorrido a pié por las calles estrechas del alrededor de la catedral  y la casa del Deán, que nos permiten admirar lo que hicieron los mudéjares simplemente con ladrillos, para entrar seguidamente a la basílica del Pilar y hacer lo mismo con la Santa Capilla donde se encuentra el pilar que según la tradición y diversos análisis data del 40 d. C. y sostiene a la Virgen patrona de Zaragoza, Aragón y España, el retablo mayor, ejecutado en alabastro policromado de Escatrón por el gran pintor i escultor valenciano pero de origen y obra mayoritariamente aragonesa Damià Forment entre 1509 y 1515 sobre la Purificación, Asunción y Natividad de la Virgen María, así como escuchar como pintó el gran pintor aragonés Francisco José de Goya y Cifuentes dos de las cúpulas, superando las de su maestro Francisco Bayeu, y quedó otra por pintar.

Ya fuera en la gran plaza contemplamos el monumento que le dedicó la ciudad y las fuentes, vamos hasta el Ayuntamiento y visitamos el Museo Ibercaja, donde se exponen todos los grabados de este  gran pintor, nacido cerca de aquí, en Fuendetodos, el 1746 y muerto en Burdeos el 1828, en los cuales dibujó con gran claridad les miserias que le tocó vivir y donde se ve todo lo que un hombre sordo puede dejar plasmado sobre el papel, y que ya en México me inspirarán una serie de écfrasis o poemas cortos basados en estas pequeñas grandes obras maestras del arte español más puro.

Comemos temprano y vamos por la autopista hacia Lleida y Montblanc, la villa de la Cataluña Nueva con las murallas medievales mejor conservadas y que cada año por San Jorge festeja con gran solemnidad la leyenda de como el nuestro patrón mató al dragón, donde un seguido de senyeres y estelades por las calles muestran como este espíritu que hizo salir a las calles más de un millón y medio de personas el pasado 11 de septiembre para pedir que Cataluña sea un nuevo Estado de Europa sigue vivo en todo el país.

Allí nos desviamos hasta l’Espluga de Francolí para visitar bajo una ligera lluvia que bastante falta hace a estas tierras seques de algarrobos, almendros y vides el monasterio cisterciense de Santa Maria de Poblet, que la austeridad de su arte y el espíritu de comunidad de los monjes desde el 1150 lo llena de vida y transmiten a los que lo visitamos un sentido diferente a esta, pero también el panteón real y  el altar mayor (1527-1529), otra gran obra de Damià Forment, que nos dejan un pétreo pero vivo recuerdo de las personas que forjaron nuestra historia y arte medievales, pero también nuestro destino colectivo como país.

Y de prisa porque se hace tarde vamos hacia les faldas de la montaña de Montserrat para tomar en Monistrol de Montserrat el tren cremallera que nos sube hasta el santuario y mientras oscurece nos permite aún escuchar como los monjes benedictinos y la escolanía cantan las vísperas y todo su entorno se llena de una paz y una magia que sólo a esta hora se puede apreciar en toda su grandeza, i con este espíritu bajar hasta Barcelona.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 20 de diciembre de 2012.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Viaje por el Norte de la Península Ibérica (6) De Santander a Zaragoza

En una hora y media por la autopista, que primero sigue por el interior y desde Sámano y Castro Urdiales con bellas vistas sobre la costa cántabra, hasta cerca de Bilbao (Bilbo), la capital de Vizcaya y del País Vasco, que desde finales de los años 90 ha cambiado completamente de imagen. Con la construcción del Museo Guggenheim, obra emblemática del arquitecto Frank O. Gehry, formado por 10 cuerpos de piedra calcárea y los otros 10 de vidrio y titanio que recuerdan a veces un barco y otras una rosa abierta, de la torre Iberdrola y otros edificios, así como de los puentes Euskalduna, de la Salve y Zubizuri del arquitecto Santiago Calatrava y del Ayuntamiento, de un tranvía y del ajardinamiento de los márgenes de la ría, este sector de la ciudad ha dejado el aspecto absolutamente oscuro que tenía cuando había los Altos Hornos y ha llevado vida hacia la plaza de Unamuno y lo que se conoce como las 7 calles, llenas de tascas y comercios, y la plaza Nueva, donde comemos unos pinchos con una familia de Arizona.

En este paseo a pié de ida y vuelta no oigo a nadie que hable en vasco, y cuando de regreso subiendo al ascensor del puente le pregunto a una señora, que resulta que es rumana, me dice que sí que se habla bastante, y ella una poco.

Ya no tenemos tiempo para visitar el museo, pero un compañero dice que vale la pena y que las exposiciones de Eduardo Serra i de la escuela de Viena están muy bien. La librería, también, y permite hacerse una buena idea de la complejidad y riqueza del arte  contemporáneo.

Tomamos la Autopista Vasco Aragonesa hacia Llodio (Laudio) y para conocer mejor todo el mundo del vino de la Rioja, después de Miranda de Ebro la dejamos en la salida de Haro, donde vemos por fuera les caves de los famosos vinos Paternina y Muga, para llegar hasta Briones, pueblo a las afueras del cual la familia Vivanco ha construido un Museo del Vino que vale la pena visitar. En él se explica la historia, todas les clases de uvas y todo el proceso de cultivo de la vid y de elaboración de los diferentes vinos con toda tipo de detalles y recursos, y además se exhibe una colección de 3.500 piezas de arte relacionadas con este y de sacacorchos de una gran calidad e interés etnográfico.

 Entre viñedos y frutales vamos hacia Miranda de Ebro, una parada obligada del camino de Santiago, para visitar su catedral, donde según la leyenda del milagro el gallo y la gallina cantaron y por eso aún se pueden ver dentro, cosa que nosotros no hacemos porque ya lo había hecho en otro viaje, pero sí una capilla donde se conserva un bonito retablo de la Virgen y la plaza Mayor, donde una grupo de niños y niñas juegan alegremente, dando una imagen de vida a este marco de piedra presidido per un gran escudo del Ayuntamiento.

Y de aquí hasta Zaragoza, donde llegamos después de 12 horas de viaje y de haber recorrido 445 km desde el mar Cantábrico a la capital de Aragón, que atraviesa un río Ebro de color verdoso por los aguaceros de los días anteriores en la cuenca de su afluente el Gállego.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 19 de diciembre de 2012.

martes, 18 de diciembre de 2012

Viaje por el norte de la Península Ibérica (5) De Oviedo a Santander

Un paisaje muy verde y suave nos lleva sólo en media hora de la capital del Principado de Asturias a Cangas de Onís/Cangues d’Onís, la primera capital del condado de Asturias, y de allá siguiendo el río Sella que atraviesa un atrevido puente medieval y tiene     aún muchos hórreos a su vera hacia Covadonga, un bellísimo paraje marcado per tres hechos: el encuentro de la Virgen en la Santa Cueva; la supuesta victoria de Pelayo I, primer conde de Asturias, sobre los musulmanes en este lugar el 28 de mayo del 722 gracias al rebote en dicha santa cueva de les flechas, a pesar de que los cronistas musulmanes posteriores dicen todo lo contrario, donde entre 1877 i 1901 se construiría en piedra calcárea rosa la basílica, obra del arquitecto valenciano Frederic Aparici, que recuerdan un gran monumento en la explanada, su sepulcro en la cueva, la cruz que ondea en la bandera de Asturias y el museo que explica la historia del sitio y los reyes y príncipes de Asturias; y el carácter de cruzada que tres siglos más tarde se daría a aquel hecho.

Paseo por estos parajes recordando un artículo que leí hace muchos años donde se explicaba muy bien todo el contexto geográfico y la forma como se había desarrollado la gesta que marcó la historia de lo que siglos después sería España y que lleva cada año aquí a  muchos miles de visitantes, así como las sonadas victorias de Bernard Hinault, Pedro Delgado y otros grandes ciclistas en la etapa de la Vuelta Ciclista a España que termina en los lagos que casi mil metros más arriba.

Con el recuerdo de estos grandes paisajes y gestas del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga regresamos hacia Cangas de Onís, donde tomamos la carretera que siguiendo hacia el este nos lleva hacia Carreña y el Desfiladero del Cares hasta ver el mar Cantábrico en San Vicente de la Barquera y desde allí seguir una rato más la autopista hasta Santillana del Mar, donde visitamos el museo donde se reproducen a escala natural las famosas pinturas prehistóricas de les cuevas de Altamira y se explica de una forma muy didáctica su contexto, y la villa, también famosa porque sus calles en forma de Y griega están llenas de casas señoriales con grandes escudos.


Mientras comemos el típico cocido montañés surge con los compañeros de viaje y vecinos de mesas iberoamericanos una animada conversación sobre Hugo Chávez y los demás cabezas de estado, en la cual lo que queda claro es que nadie está contento con sus gobernantes.

Y con estas impresiones nos vamos acercando a la capital cántabra Santander, pero para tener una mejor vista de su bahía descansamos un poco bajo los pinos y subimos al trenecito que da la vuelta a la península y Palacio de la Magdalena, construido poir subscripción popular para lugar de veraneo del rey Alfonso XIII, en el museo marítimo de la cual se han reproducido algunas de les embarcaciones que llevaron mucha gente de estas tierras a América.

Un paseo por las principales calles y plazas de esta ciudad conocida por el banco que lleva su nombre y la sede del cual también destaca per su majestuosidad ofrece una imagen de bienestar, que la luna llena sobre les playas del Sardinero acaba de completar.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 18 de diciembre de 2012.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Viaje por el norte de la Península Ibérica (4) De Santiago a León y Oviedo


Salimos de Santiago que aún está oscuro y algo nublado y dejándola con cierto pesar como seguro que han hecho muchos peregrinos, entre bellos paisajes, en una hora y media llegamos por la autopista hasta Lugo, donde un breve recorrido por la catedral, por encima de las murallas romanas, de más de 5 km. de perímetro, las mejor conservadas de la Península, y por las calles del centro urbano, permite llevarnos una buena impresión de esta capital gallega, y seguir hacia León por valles cada vez más profundos que esta nueva infraestructura viaria permite sortear sin casi darnos cuenta de los esfuerzos que han visto.

En Piedrafita do Cebreiro nos desviamos un poco para ir a ver el pueblecito de O Cebreiro, situado en el puerto de 1.109 m., en el límite entre Galicia y León, parada obligada para los peregrinos, la iglesia románica del cual bellamente restaurada conserva el recuerdo de un milagro, y donde un caldo gallego se pone bien casi todo el año en una de les típicas barracas de piedra  ahora llenas de recuerdos para los turistas. La música de Plenilunio, de Luar Na Lubre, da un carácter especial a este lugar frío y tan especial, que vamos bajando sin apenas darnos cuenta, cuando Miquel y Néstor, igual que muchos otros peregrinos y ciclo-turistas necesitó todo un día para subirlo.

El rápido paso por la comarca del  Bierzo y su capital Ponferrada no impide que recuerde la importancia que tuvo en la época romana per sus minas y pipetas de oro, para los templarios e incluso ahora por sus vinos y frutas, y que si Dios me concede salud y años de vida espero poder volver a visitar, adentrándome por algunos de sus bellos pueblos y caminos.

Llegamos a la ciudad de León  con mucha hambre, y la satisfacemos en La Trastienda, que como su nombre indica es una vieja trastienda convertida en un típico y limpio restaurante cerca de la catedral, que después visitaremos, admirando sus bellas y trabajadas fachada principal, capillas, vidrieras y coro, y no tanto el claustro y el museo per estar en obras.

Una hora y tres cuartos más de agradable viaje atravesando los Picos de Europa nos llevan por Mieres hasta Oviedo (Uviéu, Uvieo en asturiano), la capital del Principado de Asturias. La Cámara Santa ya está cerrada, y viniendo de León la catedral decepciona algo. A pesar de ser lunes las calles están bastante concurridas y denotan una cualidad de vida considerable, pero como en todos lados la gente se queja de la crisis.

Esta etapa de 475 km, a pié o en bicicleta se puede tardar una semana para recorrerla y pasarlas moradas, pero conocer mucha gente, experiencias y paisajes muy enriquecedores.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 17 de diciembre de 2012.

martes, 11 de diciembre de 2012

Viaje por el norte de la Península Ibérica (3) de Oporto a Santiago de Compostela

Cambiamos de guía. Se llama Verónica y de aquí en adelante nosotros seremos “los verónicos”  y como que la ruta que seguiremos sigue algunos de los caminos de Santiago, seremos tratados a menudo de peregrinos.

En una hora llegamos a la ciudad de Braga, la Bracara Augusta romana, importante diócesis sueva, visigótica y tradicional capital religiosa de Portugal. Pero nosotros no  entramos en ella y el autobús nos deja al pié del funicular más antiguo del mundo, que funciona mediante un ingenioso contrapeso de agua, sube hasta los jardines y el santuario del Bom Jesus de Braga, un bello lugar para pasar un buen rato con la familia o quien sea, entre castaños, pinos y otros árboles de considerables dimensiones, algunas fuentes y estanques y un ambiente que invita a la meditación i el descanso. De hecho encontramos mucha gente que sube en bicicleta de montaña o a pié por les escaleras con fuentes donde hay esculpidas las 3 virtudes teologales y los 5 sentidos. Nosotros las bajamos caminando y gozando de una bella panorámica de la ciudad.

Atravesamos el río Minho y entramos en Galicia, seguido un rato las rías de Vigo y de Arousa  que nos permiten tener algunas vistas fugaces de les ciudades de Tuy, Vigo y Pontevedra, que de hecho precisarían una visita más detallada. Pero nos llevan hasta Cambados, donde damos un paseo en barca per la ría de Arousa i nos paramos a ver los criaderos de mariscos donde degustamos los famosos y sabrosos mejillones y el vino Albariño, para regresar a comer algo de marisco en uno de los mucho y buenos restaurantes de su núcleo medieval.

Una hora más de recorrido por paisajes verdes y suaves y ya estamos en Santiago de Compostela, el más importante centro de peregrinación del occidente europeo. En una parada en la Plaza del Obradoiro para contemplar el Hostal de los Reyes Católicos y el gran friso del Pazo de Raxoy, sede de la Junta de Galicia, y el breve paseo por las calles adjuntas a la catedral encontramos algunos, y nosotros mismos besamos la imagen y bajamos al sepulcro del apóstol y oímos misa en la que se puede considerar la culminación del románico de la Península Ibérica.

Después de llenarnos de estas bellezas naturales, artísticas y espirituales vamos a descansar al hotel Puerta del Camino, situado justo al lado del palacio de Congresos, donde se está haciendo el largo escrutinio de la jornada electoral que revalida el mandato del popular partido conservador gallego, y que en este contexto se entiende algo mejor.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 11 de diciembre de 2012.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Viaje por el norte de la Península bérica (2) De Madrid a Oporto

Amanece el día en la capital de España aún lloviznando y frío, y a medida que vamos subiendo por la autopista A-6 hacia el túnel de Guadarrama y después hasta Peñaranda de Bracamonte las temperaturas bajo cero no paran de bajar hasta los 8 grados negativos.

Vamos dejando atrás la enorme cruz del Valle de los Caídos, pueblos y pinares, las llanuras de Castilla, la ciudad amurallada i llena de conventos de Ávila y la más universitaria e industrial de Salamanca y la niebla y hacemos una parada técnica en el H. R. La Red, donde una serie de fotografías espectaculares de toros, toreros i corridas nos recuerdan que la afición a estos forma parte de la idiosincrasia del país y de la gente y que nos acercamos a la tierra de les grandes dehesas.

Al pasar por la vieja y bella Ciudad Rodrigo el termómetro ya sólo marca -2 grados y la entrada a Portugal por la Guarda y atravesando la sierra de la Estrella otro cambio de paisaje, con más pinares y plantaciones de eucaliptus que no nos dejarán hasta haber recorrido los 560 kilómetros hasta nuestro destino final de hoy, la noble y bella ciudad de Porto, del nombre romano de la cual Porto Calem proviene el nombre de este largo y endeudado país, y prácticamente hasta el Bierzo.

Una serie de puentes bastante espectaculares que atraviesan el Duero nos llevan hasta el que diseñó Eiffel y donde empieza nuestro recorrido por la vera de este río y ciudad famosos por sus vinos. Después de comer tendremos oportunidad de escuchar todo su proceso de elaboración y degustar en las cavas que precisamente llevan aquel nombre latino tan ilustre, para dar luego un paseo en autobús y a pié por el centro, entrando en la merecidamente famosa librería Tello, la trabajada escalera que deben haber visto muchos escritores no menos famosos, y a la catedral e ir a dormir a un confortable hotel desde el que se divisa una bella panorámica de la ciudad.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 10 de diciembre de 2012.