viernes, 27 de julio de 2012

Ciprés, llama y bolero

Ciprés, llama y bolero
Nos mueven y conllevan
Hacia mundos superiores
Pero también interiores
Sensuales, con sabores,
Suavemente nos mueven
Con su belleza y esmero.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, junio-julio 2012

viernes, 20 de julio de 2012

Imaginando...

Tarde de fiesta y tormenta
Pasan las hachas del viento
Abrimos nuestras antenas
Bailamos hasta fundirnos
Bebemos nuestro sudor
Le damos la mano al mono.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, 13 de julio de 2012

martes, 17 de julio de 2012

Labios de aralia

Débil tronco de aralia,
Tienes esculpidos
Muchos labios
Que invitan a besarlos
A las hormigas y a mí
A imaginarme mil besos
Y tal vez hasta algo más
Con un tecito de menta
Y música de Chopin.

©Joan Fort Olivella
Atlixco, junio de 2012

jueves, 5 de julio de 2012

Poetas y monigotes


Un montón de monigotes
Nos miran con ojos fijos
Pelones y con bigotes
Con trenzas y revoltijos
Con sombrero o bien de flores.

! Qué hacen estos poetas
Viviendo amores perdidos
Gestas de grandes atletas
Y enormes barcos hundidos
Llenos de tela y dolores !

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, junio de 2012

El señor volcán

















Los que vivimos cercanos al volcán Popocatépetl
sabemos muy bien su estilo de mostrar su fortaleza
con temblores, con estruendos, con eruptos,
con la lluvia de ceniza y con los fuegos que arroja.

Tal Vulcano con su fragua
Ciertas noches echa llamas
Grandes fuegos de artificio 
O fallas de embergadura.

Pero no pasa del susto, vuelve la normalidad.
Disfrutamos de su estampa, unas veces reluciente,
otras austero y sereno, nuestro vecino de arriba.

Un eterno vigilante, guerrero enamorado,
vela el sueño profundo de su mujer dormida,
la preciosa Iztaccíhuatl,
y nos altera el nuestro.

©Javier Duhart y Joan Fort
Atlixco, junio-julio de 2012

lunes, 2 de julio de 2012

El Popo vivo y distinto


Entre temblor y temblor
pienso en toda su grandeza,
magno magma incandescente
que se filtra por doquier.

Después de tanta ceniza
en Pompeya y Herculano,
hace un año Bariloche
y San Martín de los Andes.

Los huracanes lo cubren
de nieve algunos días
y recuerda al Fujiyama
con toda su majestad.

Otros de nubes inmensas,
               de vapor amenazante                 ,
y siempre la fumarola,
que respira fuerte el genio.

©Joan B. Fort Olivella
Atlixco, junio de 2012